Sabemos perfectamente que las orquídeas son unas plantas de interior y exterior que llaman mucho la atención de todos aquellos amantes de las flores.
Ya sea por sus coloridos, sus variables formas o por tratarse de plantas exóticas, la verdad es que tienen una gran acogida entre todos los amantes de las plantas, ya sean consumados expertos en el cuidado de las mismas o nuevos aficionados que quieren iniciarse en el mundo de la plantación.
Y es especialmente en este último caso, cuando debemos tener especial cuidado, puesto que las orquídeas pueden llegar a ser complicadas de cultivar y cuidar (incluso para personas expertas en la materia), y si lo que queremos es que nuestra planta tenga una vida larga y sana, debemos tener el máximo de conocimientos posibles sobre este tipo de suculentas.
Pero no te preocupes, aquí vas a encontrar toda la información necesaria para comprender y aprender no sólo sobre los tipos de orquídeas existentes y sus particularidades, si no también sobre sus cuidados, enfermedades y alternativas por si te gustan este tipo de plantas, pero no te atreves a empezar por ellas.
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Tipos de orquídeas
Las orquídeas pueden clasificarse de muchas formas, pero las más frecuentes suelen ser según su comportamiento y las condiciones de crecimiento.
Orquídeas según las condiciones de crecimiento
Las orquídeas, indistintamente de su género o subfamilia, subsisten y crecen en una relación simbiótica. Es decir, dependen de su relación con diferentes elementos u organismos en el ambiente para su correcto desarrollo y evolución.
Según estas interacciones, podemos distinguir 4 grandes grupos de orquídeas, vamos a detallar un poco cada grupo para que puedas decidir cual se adapta mejor a tu espacio y necesidades.
Orquídeas Epifitas
En este grupo se incluyen la mayoría de plantas que suelen vivir en zonas tropicales o subtropicales. En estos entornos, los suelos en su mayor parte son sombríos y densos, por lo que no son especialmente indicados para el crecimiento de las orquídeas.
Por esto, grupo empezó a adaptarse y a crecer en los propios árboles, para así obtener mucha más luz y flujo de aire, esto llevo a pensar en un inicio que se trataba de plantas parasitarias, pero en realidad no es así.
Principalmente se alimentan de detritus acumulados en las ramas de sus huéspedes, así como del agua y la humedad natural que les rodea en estos entornos.
Orquídeas Terrestres
Es el grupo más numeroso y pueden encontrarse prácticamente en todo el planeta (desde desiertos hasta ambientes polares), siendo su mayor representante la variedad Calypso Bulbosa.
Sus raíces se basan en un sistema radicular que crece en el subsuelo, desarrollándose la orquídea como si fuese un tubérculo o bulbo. Mientras se desarrollan en este período de latencia, no cuenta con ningún tipo de órgano aéreo hasta que se desarrolla completamente y entonces brota para crecer.
Su floración suele ser anual, pero son realmente imprevisibles, pudiendo estar ausentes durante largos períodos de tiempo para luego de repente mostrar espectaculares floraciones.
Orquídeas Litófitas (semiterrestres)
En este caso, podríamos hablar de una “combinación” de los grupos anteriores. Este tipo de plantas suelen crecer en suelos de tipo rocoso e incluso en las mismas rocas, por lo que suelen sobrevivir en ambientes climáticos extremos.
Su comportamiento y cuidados son muy parecidos a los de las epifitas, por lo que requieren de simular una estación de lluvias, así como una humedad ambiente elevada, aunque también son capaces de resistir grandes sequías.
Orquídeas trepadoras
No suelen ser muy habituales de ver como las anteriores. Se originan en el suelo y van trepando poco a poco por el tronco de los árboles huésped para alcanzar nutrientes y luz.
Orquídeas Saprófitas
En general, suele ser el grupo que menos se conoce dado que en muchas ocasiones no está incluido en las categorizaciones de tipos de orquídeas.
Su particularidad, a diferencia del resto, es que se han adaptado perfectamente a la oscuridad de los bosques frondosos, alimentándose de la materia en descomposición para así conseguir los nutrientes necesarios para sobrevivir.
Esto lo realizan mediante una simbiosis con cierto tipo de hongos que les ayudan a conseguir el alimento.
Orquídeas según su comportamiento
En esta categorización podemos encontrar dos grandes grupos, las monopodiales y las simpodiales. Profundizaremos un poco más en cada grupo para que puedas ver sus diferencias y tengas toda la información que necesitas.
Orquídeas Monopodiales
Son lo que conocemos como orquídeas de un solo tallo, es decir, crecen a partir de un único punto y se desarrollan de forma anual añadiendo hojas y aumentando el tallo.
Suelen crecer hacia una única dirección (generalmente hacia arriba) y cuentan con raíces aéreas (que suelen colgar), por lo que las especies resistentes a la sequía cuentan con grandes hojas carnosas como reserva.
Aunque en ocasiones algunas orquídeas de este tipo pueden presentar una bifurcación en su tallo y dividirse en dos, no es necesario para su supervivencia ni desarrollo.
Orquídeas Simpodiales
Al desarrollarse como bulbos, este tipo de orquídeas va desarrollando nuevos brotes a medida que va creciendo, de modo que en este caso su crecimiento es horizontal, sacando nuevos brotes cuando uno de los extremos muere.
Almacena nutrientes en sus pseudobulbos para los períodos de sequía, aunque depende del clima en el que se desarrolle la planta, siendo menos frecuente su aparición en climas cálidos y húmedos.
Como cuidar una planta de orquídea
Lo primero que debemos saber y tener muy claro, es que las orquídeas son platas extremadamente delicadas y susceptibles, aunque no por ello debemos desanimarnos, si seguimos las pautas y consejos adecuados podremos lograr su floración con éxito.
También debes saber que el no disponer de un jardín no es impedimento para lograr que nuestras orquídeas florezcan varias veces al año, aunque es cierto que algunas especies son más recomendables para interiores que otras, como la Phalaenopsis.
Ubicación y maceta
Debemos tener presente que las orquídeas no son plantas de suelo, como ya hemos comentado, crecen de forma simbiótica utilizando elementos a su alrededor sin dañarlos, por este motivo debemos plantarlas en macetas especiales y que el sustrato aportado emule la corteza de los árboles.
En cuanto a la ubicación, lo ideal es colocar nuestra planta cerca de una ventana o fuente de luz, pero debemos ser cuidadosos para que no incidan de forma directa y constante sobre la planta, dado que demasiado calor marchitaría nuestra flor, así que debemos buscar luz indirecta siempre.
Iluminación artificial
También es posible cultivar orquídeas utilizando luz artificial y, en cierto modo, puede resultar incluso más sencillo dado que podemos controlar con precisión la cantidad de luz.
Debemos buscar lámparas UV de baja intensidad y colocarlas a unos 30cm de la flor, para que no ésta no se queme. También es interesante contar con 2 bombillas de luz fría y dos de luz cálida de forma alterna para simular la luz natural al máximo.
Por supuesto, debemos simular el ciclo día y noche para que nuestra planta se desarrolle correctamente.
Regar correctamente una orquídea
Quizás sea el punto más delicado en el cuidado de las orquídeas por lo que debemos poner especial atención en realizarlo correctamente, aunque no es necesario agobiarse si se siguen unas pautas y consejos.
Hay que tener en cuenta estamos cultivando plantas tropicales, por lo que suelen requerir altas concentraciones de humedad a su alrededor y que, además, sus raíces están bastante expuestas, así que dependiendo de la ubicación de la planta tendremos que controlar que la humedad sea adecuada en mayor o menor grado.
Para saber cuándo hay que regar una orquídea, nos bastará con comprobar la humedad del sustrato y la coloración de las raíces de la planta, si éstas se empiezan a poner de color blanco o a clarear, es que nuestra orquídea necesita agua.
Es importante también que el sustrato esté húmedo, podemos dejar que se seque un poco pero no demasiado, y no debemos permitir tampoco que éste se encharque, dado que podríamos llegar a pudrir la planta.
Siempre que nos sea posible, deberemos priorizar regar nuestras plantas por las mañanas temprano, dado que es la mejor hora para favorecer la absorción de humedad y permitirá que el exceso de agua sea evaporado por el sol.
De preferencia utilizaremos agua “blanda”, es decir, que contiene poca concentración de minerales para favorecer mantener el PH de nuestro sustrato. Una de las opciones es recurrir a agua embotellada, aunque podemos también utilizar el agua residual de los aires acondicionados, ya que suele tener unas concentraciones muy bajas de estos elementos.
Abonado y crecimiento
El abonado de nuestras plantas es un tema delicado dado que puede variar mucho en función del tipo de planta y, utilizar uno no adecuado para el tipo de planta que queremos ayudar puede llegar a provocar justo el efecto contrario y provocar su muerte por envenenamiento.
El objetivo primordial del abonado es replicar las condiciones ambientales en las que crece la planta de forma natural, por lo que debemos informarnos muy bien antes de proceder.
Lo primero que debemos saber es que existen tres formas de abonar nuestras orquídeas, cada una con sus virtudes y defectos.
Abonado a través del agua de riego
Este tipo de abono se disuelve en el agua que utilizamos para regar nuestras orquídeas, por lo que es bastante práctico y cómodo de utilizar, pero debemos prestar especial atención a las cantidades y al punto de crecimiento en el que se encuentre la planta.
Abonado a través de las hojas
Estos se aplican mediante vaporizadores o nebulizadores directamente sobre las hojas cuando la planta todavía está en su etapa vegetativa, es decir, antes de que ésta haya florecido.
Son sencillos de aplicar, aunque debemos saber que la absorción utilizando este tipo de abonado será un poco menor que en el caso de la dilución en el agua de riego, pero nuca debemos cometer el error de abonar en exceso.
Abonado a través de sustrato
Como su propio nombre indica, este método se basa en la inclusión del abono directamente en sustrato de la planta para que esta lo absorba de forma natural.
Seguramente sea el más cómo para la mayoría de cultivadores, dado que no debemos preocuparnos en ir abonando nuestra orquídea de forma activa, ya que el abonado se realiza de forma natural.
Otra de las ventajas que podemos encontrar con este tipo de abono es la gran variedad de distintos fertilizantes en el mercado, con una gran y amplia gama de precios para que podamos elegir el que mejor se ajuste a nuestras necesidades.
Enfermedades y cuidados
Las orquídeas pueden presentar enfermedades muy diferentes dependiendo del ambiente y de los cuidados que se den a la planta, aunque las más comunes suelen ser los ataques de hongos e insectos.
Hongos
Los hongos son, con diferencia, la plaga más extendida y común en las orquídeas. Suelen presentarse en forma de pequeños puntos negros distribuidos por las hojas de la planta.
Estos hongos, si no se controlan a tiempo pueden llegar a ocasionar la muerte de nuestra orquídea si estos llegan a extenderse por el tallo. Nuestra mejor opción en estos casos es la aplicación de fungicidas, aunque para que estos sean eficaces, debemos conocer con exactitud que variedad de hongo está atacando a la planta.
Hay que recordar siempre que las orquídeas cuentan con las micorrizas, que son los hongos beneficiosos que permiten a la orquídea sobrevivir en simbiosis, la aplicación de un fungicida que los afecte, también afectará de forma directa a nuestra planta.
Bacterias
Aunque son menos comunes, cuando afectan a las orquídeas pueden atacar y destruir con bastante rapidez las hojas o el tallo de la planta. Se presentan en forma de manchas de diferentes colores a parte del negro.
Como en el caso de los hongos, debemos saber exactamente a que tipo de bacteria nos estamos enfrentado para poder aplicar el tratamiento correcto en cada caso y no perjudicar de forma indirecta a la planta, aunque por desgracia no existen tratamientos antibacteriales específicos para las orquídeas.
Insectos
Los insectos pueden llegar a ser tremendamente perjudiciales para las orquídeas, su presencia puede afectar enormemente a las plantas dado que estos se alimentan de su savia, además, pueden ser vectores de transmisión de otros tipos de enfermedades como los virus, que son tremendamente difíciles de tratar.
Los insectos que suelen parasitar las orquídeas suelen ser pulgones, ácaros, pequeñas orugas y cochinillas. Por suerte, existen en el mercado insecticidas ecológicos específicos para poder tratar estas plagas de forma eficaz y correcta.
Orquídeas artificiales
Después de todo lo que hemos expuesto, puede que no pienses que el cuidado y cultivo de orquídeas es demasiado complicado para ti o que no sabrás hacerlo correctamente.
Primero, déjanos decirte que la práctica hace al maestro y que no debes desanimarte en absoluto por todos los detalles y cuidados que estas plantas requieren y te animamos que sigas adelante con tu proyecto.
Si aun así no lo ves del todo claro, pero quieres tener preciosas orquídeas en casa, tu opción sin ninguna duda son las orquídeas artificiales.
Existen en el mercado gran variedad de orquídeas artificiales increíblemente realistas que decorarán tu hogar como si de una natural se tratase, teniéndose que fijar muy al detalle todas aquellas personas que desconozcan que se trata de una planta artificial para llegar a darse cuenta de ello.
Su mantenimiento es increíblemente sencillo, simplemente deberás pasar un paño cada cierto tiempo cuando observes que se acumula un poco de polvo en la superficie de sus hojas y flores para que queden como nuevas y con ese aspecto natural que tanto deseamos.
Orquídeas más vendidas en Amazon
Para ayudarte un poco en tu decisión si optas por adquirir una orquídea, vamos a mostrarte un pequeño listado de las más vendidas en Amazon para que puedas hacerte una idea de su aspecto, precios y características.
Daro DEKO
Estupenda orquídea decorativa confeccionada en plástico de alta calidad. Sus hojas tienen un tacto natural increíble y sus tallos son muy robustos, ideales para que la planta se mantenga como nueva durante mucho tiempo.
Orquídea Shacos
Teniendo el látex como su material base, ofrece un nivel de realismo muy elevado pese a su reducido precio. Se incluye con un florero blanco decorativo y sus colores vívidos harán que tu hogar luzca como nunca sin que tengas que preocuparte de su mantenimiento.
Orquídea Famibay
Orquídea Phaleanopsis blanca de tacto real, excelente para decorar cualquier rincón de nuestra casa u oficina para aportar equilibrio y serenidad a cualquier ambiente. Tiene una relación calidad precio inigualable para lo que ofrece y es una de las mejores compras que puedes realizar.
Orquídea Pureday
Gran orquídea de aspecto completamente natural en maceta de cerámica decorativa de gran calidad. Su tamaño y portento darán ese toque de distinción y naturalidad que buscas sin las preocupaciones de tener que estar pendiente de los cuidados de una planta natural. Su precio es tremendamente competitivo teniendo en cuenta su calidad, así que recomendamos encarecidamente su compra.
Orquidea phalaenopsis
Preciosa orquídea natural de tipo epifita originaria del sudeste asiático. Muy apreciada por su tamaño, cantidad y color de sus flores. Su floración puede llegar a prolongarse un año si se dan las condiciones adecuadas.
Orquídea mariposa
Procedente de las selvas de Nueva Guinea y Australia, tiene un período de floración realmente prolongado, de hasta tres meses consecutivos. La variedad multiflora, genera muchas pequeñas flores que darán un toque decorativo estupendo a tu hogar.
Tabla comparativa:
Tipo de orquídea | Tipo | Tamaño hojas | Flores | Temperatura | Humedad |
Brassavola | Epifita | 15 o 20 cm | 3 cm a12 cm | 18 a 25ºC | 60% |
Masdevallia | Epífita | 15 o 20 cm | 8 cm | 18 a 25ºC | 55% |
Orchis Simia | Terrestre | 5 cm | 10 cm | 15 a 24ºC | 50% |
Dragon | Epífita | Hasta 30 cm | 10 a 15 cm | 10 a 20ºC | 70-80% |
Polyrrhiza lindenii | Epífita | 5 cm | 4 a 8 cm | 12 a 23ºC | 55% |
Vanilla planifolia | Epífita | Hasta 30 cm | 5 cm | 18 a 25ºC | 70-80% |
Darwin | Epífita | +30 cm | 25 a 30 cm | 10 a 30ºC | 60% |
Orphrys apifera | Terrestre | 20 cm | 10 cm | 5 a 25ºC | 60% |
Zygopetalum | Epífita | +30 cm | 15 cm | 10 a 25º | 40-60% |
Vanda | Epífita | +30cm | 20 cm | 15 a 30º | 50% |
Phalaenopsis | Epífita | 15 cm | 15-20 cm | 20 a 35º | 50-80% |
Paphuodelium | Epífita | +30 cm | 25 a 30 cm | 18 a 25º | 40-50% |
Miltonia | Epífita | 20 cm | 10 cm | 15 a 25º | 70% |
Dendrobium | Trepadora | 25 cm | 5 a 10 cm | 0 a 15º | 50% |